
- Vladinov- fue hacia él con la intención de besarle, tanto tiempo había pasado, por fín había llegado su protector, el que tenía que ser su amor porque eran iguales.
Vladinov la aprató y cayó a la cama con tanta fuerza que su cabeza se dio contra la cabecera haciendo una herida que en seguida cicatrizó.
- No te acerces a mi, hueles a humano, de hecho toda la habitación supura el olor de esos seres inferiores- la miró, ella estaba aterrorizada- ¿crees que no he visto como te acostabas con ese humano? ¿Por qué ánsias sentirte viva cuando tienes la vida que todos querrían tener? te escogí entre todas las mujeres de esta ciudad, ví que eras especial y que me podrías ayudar cuando llegara la hora, ha llegado y sólo te veo retozando con ese humano, haciendote pasar por lo que no eres, siendo una deshonra para nuestra especie.
Intentando vocalizar, Victoria balbuceó lo único que se le había ocurrido.
- Exaba de menos estar co alguien, sólo es eso, esta soledad que llevo arrastrando los doscientos años de tu ausencia, no sabía como vivirlo.
- Eso son sentimientos humanos, debes deshacerte de todo eso si quieres seguirme.
- Vladinov, este ha sido mi último error, te seguiré hasta el fin del mundo si es necesario.
- Eso es lo que esperaba, pero no tienes toda mi confianza,para tenerla, debes matar al humano.
- No se donde encontrarlo, pero si le vuelvo a ver, le mataré sin piedad.
Vladinov se giró hacia el ventanal del torreón, pronto amanecería, así que ya era hora de decirle a Victoria porque había aparecido.
- ¿Sabes de donde provienes, Victoria?- la miró sentada, sus largas piernas blancas sobresalían del camisón rojo, que ese humano las hubiera tocado y saboreado lo ponía fuera de sí, ¿como se había atrevido?
- Egipto, donde me encontraste, pero no recuerdo nada antes de la conversión.
- No recuerdas nada porque así lo designé yo- se acercó a ella- Victoria, no me andaré con rodeos, tienes sangre real, por eso te escogí.
Ella abrió los ojos y sólo pudo decir un como que casí no resonó en el ambiente.
- Eres la última de tu familia, una familia empezada por Cleopatra y Marco Antonio, cuando desafiando el orden establecido se atrevieron a enamorarse, tú eres su descendiente antes de que se hicieran vampiros, son nuestros patriarcas asesinados por la familia Peters, que son nuestro principal enemigo, esta familia proviene del hermano de Cleopatra,con el que se casó antes que Marco Antonio y juró que destruiria a su hermana por perder Egipto a manos de los romanos, aún no conozco a su último descendiente, pero he matado a los dos anteriores, así que no me preocupa en absoluto. Ara lo único que nos debe preocupar, es la Luz de Ra.
- ¿Qué es la Luz de Ra?¿Qué tiene todo esto que ver conmigo?- preguntó Victoria chillando,anonadada de lo que su señor le había revelado-.
- La luz de Ra es lo que nos permitirá conquistar el mundo,trasladará la luz a nuestras vidas podremos vivir a cualquier hora, Victoria. Mira esto- fue hacia la esquina de la habitación y metió la mano en la escultura egipcia de un león que ella conservaba como recuerdo de su origen, de pronto, la pared cedió de lado y aparecieron unas escaleras, Victoria no podia creer nada- Sigueme.
A medida que descendían por las escaleras, los candelabros se iban encendiendo y de pronto se vió en una biblioteca con libros por todas partes y algunos pergaminos colgados en vertical.
- Esta era mi casa antes de ser tuya, he estado doscientos años en Egipto y por fín he encontrado la última pieza del pergamino que demuestra que tu principal antecesor Alejandro Helios, hijo de Cleopatra y Marco Antonio, vendió su alma a los Savios para conseguir la inmortalidad y así nacimos nosotros, unos seres no muertos pero tampoco vivos- fue hacia el pergamino raido por diversas partes pero ya pegadas y encajó la parte que faltaba- He tenido que matar a los otros sabios para conseguirlo, pero por fín es nuestro y el sueño de andar entre la luz, por fín se hará realidad- miró a Victoria que observaba el pergamino, sabía que ella era la única que podía hacerlo, estaba en un lenguaje derivado del egipto antiguo pero que sólo conocía la dinastia real Ptolemaica a la que ella pertenecía- leelo en voz alta.
Las palabras nacieron de su boca sin pensarlas, todo ese tiempo en que solo en el sueño hablaba ese lenguaje, siempre el mismo, ella jugando cerca de un rio con juncos y el palacio donde sabía que vivía destrozado por las llamas y se despartaba con las lagrimas de sangre.
<>.
El silencio se apoderó dela estancia despues de las palabras de Victoria.
- No he entendido nada, hablabas como una serpiente.Dime que pone en el pergamino.
- Dice que busquemos la Luz en la isla que cedió Marco Antonio.
- Chipre- dijo Vladinov- De aquí dos días saldremos en camino, necesitamos pojectar el viaje y yo descansar, llevo doscientos años sin dormir tranquilo con miedo a que abrieran mi ataud y me clavaran una estaca por todo lo que sé.
- Te cedo en mi ataud, muchos días he dormido fuera de él en la cama, hize instalar unos cristales que no dejan pasar ni un rayo de sol a parte de las pesadas cortinas de tercipopelo negro.
- Victoria, eso es muy peligroso y si entra alguien, eres el último vestigio que queda para salvar nuestra especie.
- Vladinov, estaré bien, tengo mucho en que pensar y la verdad es que no sé si podré descansar despues de todas estas revelaciones, así que mañana será otra noche.
-----------------------------------------------------------------------------------
Sonó el teléfono y Christopher medio afeitado corrió para descolgarlo, no paraba de pensar en ella, en su cabello enrredado en sus dedos, en sus gemidos mientras habían hecho el amor, era una obsesión para él, decidió que era hora de quitarsela de la cabeza y descolgó.
- ¿Christopher Peters?- dijo una voz masculina al otro lado-.
- El mismo.
- Soy el inspector, hemos encontrado otro cuerpo y este presenta señales de violencia con los orificios de siempre, el forense ya ha dictaminado que se ha desangrando como las demás victimas.
- ¿En que zona ?
- A cuatrocientos metros de la anterior victima.
- Ahora voy inspector.
Colgó el telefono y supo que ese asesinato no tenía nada de especial, la mujer vampira se habría alimentado del primero que se le hubiera cruzado en el camino ¿Quien sería esa misteriosa dama? seguro que ella sabía quien era él y se reía desde algun edificio, observandole.
Victoria, un nombre que no se le borraba por mucho que lo intentaba, ese camison con el que le echó de la habitación, debía conseguir otra noche con ella, iría otra vez al café en su busca.....
.....Continuará......
Vladinov la aprató y cayó a la cama con tanta fuerza que su cabeza se dio contra la cabecera haciendo una herida que en seguida cicatrizó.
- No te acerces a mi, hueles a humano, de hecho toda la habitación supura el olor de esos seres inferiores- la miró, ella estaba aterrorizada- ¿crees que no he visto como te acostabas con ese humano? ¿Por qué ánsias sentirte viva cuando tienes la vida que todos querrían tener? te escogí entre todas las mujeres de esta ciudad, ví que eras especial y que me podrías ayudar cuando llegara la hora, ha llegado y sólo te veo retozando con ese humano, haciendote pasar por lo que no eres, siendo una deshonra para nuestra especie.
Intentando vocalizar, Victoria balbuceó lo único que se le había ocurrido.
- Exaba de menos estar co alguien, sólo es eso, esta soledad que llevo arrastrando los doscientos años de tu ausencia, no sabía como vivirlo.
- Eso son sentimientos humanos, debes deshacerte de todo eso si quieres seguirme.
- Vladinov, este ha sido mi último error, te seguiré hasta el fin del mundo si es necesario.
- Eso es lo que esperaba, pero no tienes toda mi confianza,para tenerla, debes matar al humano.
- No se donde encontrarlo, pero si le vuelvo a ver, le mataré sin piedad.
Vladinov se giró hacia el ventanal del torreón, pronto amanecería, así que ya era hora de decirle a Victoria porque había aparecido.
- ¿Sabes de donde provienes, Victoria?- la miró sentada, sus largas piernas blancas sobresalían del camisón rojo, que ese humano las hubiera tocado y saboreado lo ponía fuera de sí, ¿como se había atrevido?
- Egipto, donde me encontraste, pero no recuerdo nada antes de la conversión.
- No recuerdas nada porque así lo designé yo- se acercó a ella- Victoria, no me andaré con rodeos, tienes sangre real, por eso te escogí.
Ella abrió los ojos y sólo pudo decir un como que casí no resonó en el ambiente.
- Eres la última de tu familia, una familia empezada por Cleopatra y Marco Antonio, cuando desafiando el orden establecido se atrevieron a enamorarse, tú eres su descendiente antes de que se hicieran vampiros, son nuestros patriarcas asesinados por la familia Peters, que son nuestro principal enemigo, esta familia proviene del hermano de Cleopatra,con el que se casó antes que Marco Antonio y juró que destruiria a su hermana por perder Egipto a manos de los romanos, aún no conozco a su último descendiente, pero he matado a los dos anteriores, así que no me preocupa en absoluto. Ara lo único que nos debe preocupar, es la Luz de Ra.
- ¿Qué es la Luz de Ra?¿Qué tiene todo esto que ver conmigo?- preguntó Victoria chillando,anonadada de lo que su señor le había revelado-.
- La luz de Ra es lo que nos permitirá conquistar el mundo,trasladará la luz a nuestras vidas podremos vivir a cualquier hora, Victoria. Mira esto- fue hacia la esquina de la habitación y metió la mano en la escultura egipcia de un león que ella conservaba como recuerdo de su origen, de pronto, la pared cedió de lado y aparecieron unas escaleras, Victoria no podia creer nada- Sigueme.
A medida que descendían por las escaleras, los candelabros se iban encendiendo y de pronto se vió en una biblioteca con libros por todas partes y algunos pergaminos colgados en vertical.
- Esta era mi casa antes de ser tuya, he estado doscientos años en Egipto y por fín he encontrado la última pieza del pergamino que demuestra que tu principal antecesor Alejandro Helios, hijo de Cleopatra y Marco Antonio, vendió su alma a los Savios para conseguir la inmortalidad y así nacimos nosotros, unos seres no muertos pero tampoco vivos- fue hacia el pergamino raido por diversas partes pero ya pegadas y encajó la parte que faltaba- He tenido que matar a los otros sabios para conseguirlo, pero por fín es nuestro y el sueño de andar entre la luz, por fín se hará realidad- miró a Victoria que observaba el pergamino, sabía que ella era la única que podía hacerlo, estaba en un lenguaje derivado del egipto antiguo pero que sólo conocía la dinastia real Ptolemaica a la que ella pertenecía- leelo en voz alta.
Las palabras nacieron de su boca sin pensarlas, todo ese tiempo en que solo en el sueño hablaba ese lenguaje, siempre el mismo, ella jugando cerca de un rio con juncos y el palacio donde sabía que vivía destrozado por las llamas y se despartaba con las lagrimas de sangre.
<
El silencio se apoderó dela estancia despues de las palabras de Victoria.
- No he entendido nada, hablabas como una serpiente.Dime que pone en el pergamino.
- Dice que busquemos la Luz en la isla que cedió Marco Antonio.
- Chipre- dijo Vladinov- De aquí dos días saldremos en camino, necesitamos pojectar el viaje y yo descansar, llevo doscientos años sin dormir tranquilo con miedo a que abrieran mi ataud y me clavaran una estaca por todo lo que sé.
- Te cedo en mi ataud, muchos días he dormido fuera de él en la cama, hize instalar unos cristales que no dejan pasar ni un rayo de sol a parte de las pesadas cortinas de tercipopelo negro.
- Victoria, eso es muy peligroso y si entra alguien, eres el último vestigio que queda para salvar nuestra especie.
- Vladinov, estaré bien, tengo mucho en que pensar y la verdad es que no sé si podré descansar despues de todas estas revelaciones, así que mañana será otra noche.
-----------------------------------------------------------------------------------
Sonó el teléfono y Christopher medio afeitado corrió para descolgarlo, no paraba de pensar en ella, en su cabello enrredado en sus dedos, en sus gemidos mientras habían hecho el amor, era una obsesión para él, decidió que era hora de quitarsela de la cabeza y descolgó.
- ¿Christopher Peters?- dijo una voz masculina al otro lado-.
- El mismo.
- Soy el inspector, hemos encontrado otro cuerpo y este presenta señales de violencia con los orificios de siempre, el forense ya ha dictaminado que se ha desangrando como las demás victimas.
- ¿En que zona ?
- A cuatrocientos metros de la anterior victima.
- Ahora voy inspector.
Colgó el telefono y supo que ese asesinato no tenía nada de especial, la mujer vampira se habría alimentado del primero que se le hubiera cruzado en el camino ¿Quien sería esa misteriosa dama? seguro que ella sabía quien era él y se reía desde algun edificio, observandole.
Victoria, un nombre que no se le borraba por mucho que lo intentaba, ese camison con el que le echó de la habitación, debía conseguir otra noche con ella, iría otra vez al café en su busca.....
.....Continuará......


